Espacios con sombra para compartir una comida y para relajarse al sol son los infaltables en las zonas verdes de una casa. Qué muebles son indispensables.
Los jardines son espacios versátiles, que pueden ser ideales tanto para fiestas, relajarse como para trabajar al aire libre. Entonces, cómo equiparlos para que cumplan las funciones que deseamos desarrollar en ellos.
“Cuando hablamos de mobiliario, nunca podemos hablar de máximos y mínimos de productos. El espacio del lugar y el estilo que se le quiera dar son dos factores fundamentales a la hora de planificar una ambientación”, indican desde la firma de mobiliario Fontenla.
Desde la marca hacen foco en tres espacios para crear en los jardines:
- Livings: con sofás de 2 o 3 cuerpos, sillones individuales, chaise longue, mesas de centro, laterales y auxiliares.
- Comedores: compuestos por mesas y sillas. Se pueden añadir mesas pequeñas complementarias.
- Rincones complementarios de relajación: con camastros y reposeras.
Suscribite a nuestro newsletter
¿Cómo generar sombra en jardines?
“Un jardín debe tener dos elementos esenciales: comodidad y sombra, para siempre contar con la protección para las horas más delicadas”, indican desde Tolder.
¿Cómo puede conseguirse esto? “Según la disposición de cada casa, puede lograrse con una sombrilla o, en el caso de necesitar un recurso fijo, con un toldo o una pérgola”, suman desde la empresa.
Además, desde Tolder aconsejan para asegurar estos lugares frescos “elegir una lona adecuada y conocer los espacios: entender por dónde sale y se pone el sol para así diseñar y diagramar el jardín de acuerdo a las posiciones adecuadas de los muebles que la compongan”.
En cuanto al tipo de materiales adecuados para que soporten la intemperie, “el aluminio y los plásticos reciclados son los aliados indiscutidos: no sufren por efecto del sol ni por las inclemencias climáticas”, dicen desde Tolder.
Para el mobiliario, los productos de madera teca aportan calidez y solidez a estos espacios tan versátiles.
Reunirse alrededor del fuego
Una tendencia que crece es la de incluir fogoneros en los espacios exteriores, para poder estar en ellos en todas las épocas del año. La idea es que ellos estén en el centro de la escena y las personas puedan reunirse a su alrededor.
Pero, cómo definimos el diseño de este rincón que debe cobijar e invitar a quedarse. “Para lograr una integración, será preciso seleccionar cuidadosamente los materiales con los que se construirá el equipamiento, las superficies de descanso, el piso que delimitará el nuevo ‘ambiente’ y las dimensiones mínimas para que la reunión alrededor de las llamas sea placentera”, cuentan desde Cetol.
Según estos expertos hay que tener en cuenta qué piso será mejor. “El material más habitual es la piedra partida. Es accesible y fácil de instalar. También está la madera como recurso, que sin lugar a dudas aporta una calidez adicional al espacio y se amalgama a la perfección con el jardín, dotándolo de una continuidad natural”, describen.
En cuanto al mobiliario, casi siempre lo mejor es elegir la madera. “Lo que varía es el color, la preponderancia de las vetas, la forma y densidad. Están quienes optan por sillones y bancos de líneas simples y livianos para no generar saturación visual, así como quienes prefieren equipamientos robustos de maderas muy duras, que evoquen una atmósfera rústica, fresca. Las maderas más habituales son el ciprés, el eucaliptus, el quebracho y el incienso”, enumeran desde Cetol.
Por supuesto, a esto hay que agregar detalles y textiles que aportan calidez a la decoración y se vuelven versátiles para todos los climas, como las mantas que sirven para abrigarse en invierno y también para descansar en el pasto de cara al sol.
Por: Marysol Antón.
Imagen principal: Matthew para Unsplash
