No es necesario salir a comprar materiales, solo usar la imaginación con lo que ya tenemos en la casa. Modificar los cuadros de lugar y darles otras utilidades a los muebles pueden ser la clave.
El dicho el tiempo es dinero, parece hoy cobrar más sentido que nunca. La cuarentena decretada por el gobierno nacional ante la pandemia del coronavirus es una oportunidad para despejar la mente con tareas para el hogar y que nuestra vivienda, en donde pasaremos gran cantidad de horas, quede como nueva.
Reordenar, reorganizar y liberar espacios de nuestra casa, para hacerla más funcional puede ser un buen comienzo. “Saquemos todos los objetos decorativos de cada uno de los espacios, filtremos aquellos que no nos gustan, que no son útiles, que no usamos o que podrían ser más útiles en otro ambiente. Descartemos todo aquello que no nos agrada. Con los objetos que decidamos quedarnos, ya sean decorativos, o de uso (como en el baño, cremas, maquillaje, etc.) busquemos todas las bandejas, canastos y cajitas que tengamos para ponerlos allí, jugando a armar composiciones. Así, a la hora de limpiar y desinfectar, es más fácil y rápido”, recomendó la arquitecta Florencia Basile del equipo de diseño de la firma Tienda FC by Fontenla.
Puede ser un buen momento para rotar o hasta eliminar aquellos objetos que vemos todos los días. “Reorganizar y reciclar los cuadros que tenemos en las paredes es otra tarea que puede cambiar el aspecto de los espacios. Agruparlos en distintas composiciones, cambiarlos de lugar y si ya no nos gusta la imagen, podríamos cambiarla por otra”, agregó Basile. Por ejemplo, si una pared está súper poblada de cuadros y fotografías, al sacarlos el ambiente puede parecer más amplio y hasta más luminoso.
A veces la ayuda de la tecnología es vital. “YouTube, Instagram y Pinterest, son sin dudas herramientas útiles para tomar ideas creativas, sugerencias funcionales, aprender tips de decoración”, ejemplificó Basile. Pero hay un factor que debemos tener en cuenta, si vivimos con otras personas, es necesario que los cambios sean funcionales para todos y agradables. “Lo más importantes es que al rediagramar nuestros espacios pensemos en las necesidades particulares de quienes lo habitamos: tiene que ser útil para quien lo vive, y debe gustarle a ellos. Esta dupla (que sea útil y que nos guste) hace que nos sintamos cómodos y a gusto en nuestras casas”, concluyó la profesional.
Y en estos momentos, en donde hay más tiempo libre y, sobretodo, se pasan horas en el hogar, cambiar las funciones de los muebles puede ser divertido. No sólo reciclándolos sino haciendo que, por ejemplo, una mesa se convierta en un escritorio o un cubo en una mesa de luz.
¿Pero cuáles son los muebles más fáciles y versátiles a la hora de darles otras funciones? “la mesa de comedor y la mesa de centro del living hoy son los muebles de la casa que deben ser lo más flexibles y versátiles posible, ya que en la vida cotidiana se usan para distintas actividades como estudiar, trabajar, jugar, cenar, hacer manualidades, entre otras. Por eso, se recomienda que las tapas de la mesa de comedor sean de materiales resistentes, de fácil limpieza y poco mantenimiento”, agregó Basile.
Otro punto a tener en cuenta es que “la mesa de centro del living sea componible (conjuntos de 2 o tres piezas, de distintos tamaños y alturas) lo que nos permite moverlas con facilidad para liberar el espacio en el caso que necesitemos hacer una actividad que lo requiera como una clase de yoga o jugar con los más chicos. El hecho que sean componibles también nos permite darle otros usos acercarla al comedor como mesa auxiliar en una cena, o acercarla a un sillón para apoyo a la hora de leer”, concluyó Florencia Basile.
Nuestros aliados a la hora de reorganizar, decorar y hasta reciclar nuestro hogar pueden ser los más chicos. Es una forma de enseñarles oficios y que se mantengan divertidos. “Para los chicos es un juego más si se lo planteamos así y, si incluimos sus necesidades en la consigna, más aún. Ellos son los más creativos de la casa”, explicó la arquitecta.
¿Cómo hacerlo? “Por ejemplo, incluir un rincón en el living que sea para ellos y que sean ellos los que determinen como les gustaría que sea, es un ejercicio creativo interesante. Les enseñamos el sentido de tener su espacio propio que les guste, que los identifique y que se pueda compartir y disfrutar en familia. Es la mejor manera de enseñarles cuales son los beneficios de tener ambientes de diseño y estéticos”, concluyó Basile.
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Por: Belén Fernández