Cuando te decidís a compartir un espacio con un amigo, hay algunas cosas importantes a tener en cuenta para que la convivencia sea un éxito.
En este artículo, te contaremos todo lo que tenés que saber para disfrutar al máximo de vivir con un amigo.
Desde elegir el compañero adecuado hasta establecer acuerdos claros, estos consejos te ayudarán a tener una relación sana y a disfrutar plenamente de tu experiencia compartiendo un hogar.
1. Elegí un amigo con buena onda y comunicación fluida
Antes de dar el paso de vivir juntos o mudarse, es clave asegurarse de que tenés buena onda y una comunicación fluida con tu amigo.
No todos los amigos son buenos compañeros de piso, y no todos los compañeros de piso son buenos amigos.
A la hora de elegir con quién vas a vivir, tené en cuenta su personalidad, sus hábitos, sus gustos y sus expectativas. Buscá a alguien que sea compatible con vos, que tenga un estilo de vida similar al tuyo y que comparta tus valores y principios.
Evitá a las personas que sean muy desordenadas, ruidosas, irresponsables o conflictivas.
Es importante compartir intereses y valores similares para evitar roces en el futuro. Además, tené charlas sinceras sobre las expectativas y preocupaciones de cada uno para evitar malentendidos.
2. Establecé reglas claras desde el principio
Una vez que decidieron vivir juntos, es fundamental establecer reglas claras sobre cosas como el pago del alquiler, los servicios, la limpieza y el mantenimiento del hogar.
Hagan un contrato de convivencia que establezca estas responsabilidades y asegúrense de que los dos estén de acuerdo. Esto va a ayudar a prevenir conflictos y a tener una convivencia más equilibrada.
¿Cómo hacer un contrato de convivencia a la hora de vivir con un amigo?
Un contrato de convivencia sirve para:
- Proteger los derechos e intereses de cada uno de los convivientes.
- Definir las responsabilidades y obligaciones de cada uno de los convivientes.
- Establecer las reglas de convivencia que se deben respetar.
- Fijar las consecuencias en caso de incumplimiento del contrato.
- Dar seguridad jurídica a la relación entre los convivientes.
¿Qué cláusulas debe incluir?
Un contrato de convivencia debe incluir las siguientes cláusulas:
- Datos personales y domicilio de los convivientes.
- Datos del propietario y del contrato de alquiler de la vivienda.
- Duración y forma de renovación o extinción.
- Reparto de los gastos comunes (alquiler, servicios, impuestos, etc.) y forma de pago.
- Reparto de las tareas domésticas y mantenimiento de la vivienda.
- Uso y disfrute de los espacios comunes y privados.
- Horario y condiciones de las visitas.
- Causas y procedimiento para la resolución del contrato.
- Firma y fecha del contrato.
¿Cómo redactarlo?
Podés seguir estos pasos:
- Reunite con tu compañero de piso y acordá los puntos principales del contrato.
- Buscá un modelo o plantilla de contrato de convivencia en internet o consultá con un abogado especializado.
- Adaptá el modelo o plantilla a vuestra situación particular y completá los datos que faltan.
- Imprimí dos copias del contrato y firmalas junto con tu compañero de piso.
- Guardá una copia cada uno y entregá una copia al propietario o a la inmobiliaria.
3. Respetá y poné límites personales
Aunque sean amigos, es importante respetar los límites personales de cada uno. Todos necesitamos nuestro propio espacio y tiempo privado.
Acuerden reglas sobre el respeto a la privacidad y la necesidad de momentos de soledad. Esto va a asegurar que ambos se sientan cómodos y puedan recargar energías individualmente.
Vivir con un amigo no significa que tengas que estar todo el tiempo con él o que tengas derecho a meterse en su vida personal. No entres en su habitación sin permiso, no uses sus cosas sin preguntarle, no leas sus mensajes o sus correos electrónicos, no le hagas preguntas indiscretas o incómodas.
Dejá que tu amigo tenga su tiempo y su espacio para estar solo o con otras personas.
4. Distribución de tareas
La limpieza y el mantenimiento del hogar son responsabilidades compartidas. Acuerden cómo se van a dividir las tareas domésticas para evitar resentimientos y frustraciones. Pueden hacer un calendario semanal o rotar las responsabilidades para que todos contribuyan de manera equitativa en casa.
5. Compartan los gastos
Es fundamental hablar abiertamente sobre la distribución de los gastos para mantener una relación sana. Establezcan un presupuesto claro y equitativo para el pago del alquiler, los servicios, la comida y otros gastos compartidos. Esto evitará conflictos financieros y permitirá una convivencia armoniosa.
6. Resolución de conflictos
Aunque tratemos de evitarlos, los conflictos pueden surgir en cualquier convivencia. Es importante contar con habilidades efectivas para resolverlos.
Entre ambos fomenten la comunicación abierta y respetuosa, busquen soluciones de compromiso y, si es necesario, consideren la posibilidad de buscar mediación externa para resolver disputas de manera imparcial.
Comunicate de forma asertiva. Si tenés algo que decirle, decíselo de forma directa, clara y respetuosa, sin rodeos ni reproches.
Si se trata de algún problema o alguna queja, expresalo de forma constructiva, buscando soluciones y no culpables.
Por el contrario, si tenés algún elogio o algún agradecimiento, no dudes en manifestarlo. Y sobre todo, escuchá lo que tu amigo tiene para decirte, ponete en su lugar y tratá de entender su punto de vista.
No te olvides de que antes de ser compañeros de piso, son amigos, y que eso implica cuidar la relación, compartir momentos buenos y malos, apoyarse mutuamente, divertirse juntos y respetarse como personas. No permitas que los problemas cotidianos o las diferencias personales afecten la amistad que los une.
Sé el mejor amigo para vivir con un amigo
Vivir con un amigo puede ser una experiencia genial si se toman en cuenta ciertos aspectos clave. La buena onda, la comunicación fluida, el respeto mutuo y la distribución equitativa de responsabilidades y gastos son fundamentales para tener una convivencia exitosa.
Así que, antes de dar el paso, asegúrate de elegir al amigo adecuado y establecer reglas claras.
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Por: Zonaprop