En los últimos cinco años la zona entre Puerto Madero y San Telmo creció por la llegada del Metrobus, los arreglos en el Parque Lezama y los accesos exclusivos para camiones.
La Ciudad de Buenos Aires cambia constantemente su fisonomía. Tan solo una década atrás era impensado un sistema de carril exclusivo para colectivos en plena Av. 9 de Julio, una autopista para camiones que una Retiro con Puerto Madero y pocos creían que Parque Patricios podía convertirse en un nuevo polo de oficinas. Lo cierto es que estas transformaciones revalorizan ciertas zonas y se convierten en sitios buscados por los inversores.
Puerto Madero es un claro ejemplo. El barrio más top de la Capital sigue reinventándose y ofreciendo valores por metro cuadrado muy por encima de la media en la Ciudad de Buenos Aires. Y hoy hasta la zona más relegada –el límite entre San Telmo y Puerto Madero- ha visto incrementar considerablemente su valor como consecuencia del Paseo del Bajo y el Metrobus de Paseo Colón.
Según los datos del Index de Zonaprop, en enero del 2017 – año en que se comenzaron las obras de la autopista del bajo – el valor del m2 en la zona era de u$s 5.238, mientras que en enero del 2020 ese valor alcanzó los u$s 5.688, es decir, un crecimiento del 8,5% en tres años medido en dólares. Si se toma el valor de diciembre 2015 (u$s 4.900), el incremento en cinco años alcanza el 16% en divisa estadounidense.
“Nosotros fuimos pioneros en la zona cuando el Paseo del Bajo era una idea que llevaba 40 años y que no sabíamos cuándo se iba a llevar a cabo. De cuando nosotros hicimos Quartier Madero Urbano a esta parte lo que cambio fue: primero el Metrobus del Bajo, que pasó sobre la Avenida Alem, eso trajo mucha integración hacia San Telmo y la conectividad y seguridad que dio a la zona fue mucho mayor. Como isla que éramos en la zona entre San Telmo y Puerto Madero, lo que el Paseo del Bajo terminó de hacer fue integrarnos a Puerto Madero”, explicó Carlos Spina, gerente comercial de Argencons que tienen desarrollos en la zona.
Quienes invirtieron en la zona, antes del Paseo del Bajo, se vieron altamente beneficiados. “En aquel momento –la obra comenzó en 2013 y finalizó en 2015- la gente terminó comprando el fideicomiso al costo a u$s 2.350 el metro en promedio, unidades que se valorizaron a un promedio de u$s 4.200 o u$s 4.500 dependiendo del momento”, agregó Spina. Lo cierto es que en el último año se evidenció un estancamiento en el crecimiento como consecuencia de la profunda crisis en la que está inmerso el sector. De acuerdo al informe del mercado inmobiliario, enero es el décimo primer mes consecutivo con retroceso de precios acumulando un baja de 2,5% desde el precio máximo.
La zona en pleno crecimiento no escapa a la crisis económica, sin embargo los especialistas aseguran que el valor del metro cuadrado podrá ascender a u$s 5.000, un precio similar al que se obtiene hoy en el corazón de Puerto Madero. “Si bien no observamos muchas ventas, hay mucho interés de alquileres en la zona, sobre todo del alquiler temporario”, agregó Spina.
“A partir de la visión que tenemos en CMNV, elegimos las ubicaciones de nuestros proyectos por su potencial, el crecimiento de la zona y el impacto en el desarrollo urbano. Esa transformación es la que sucedió en el nuevo bajo porteño a partir de las obras del Paseo del Bajo, la Usina del Arte, la mejora del Parque Lezama y el Metrobus. La transformación se dio a partir de la iniciativa del Estado de invertir y hoy continuará con los privados que seguimos invirtiendo para crear un mejor espacio para vivir, trabajar y estudiar”, agregó por su parte Leonardo Rodríguez Nader, CEO de la desarrolladora CMNV.
La zona que creció en los últimos 3 años se ubica entre San Telmo y Puerto Madero y aún tiene gran potencial. “Independiente del contexto generalizado de alguna manera creamos una nueva zona donde al principios nos costaba explicar donde quedaba y hoy la mayoría de las personas ubican perfectamente”, concluyó Rodríguez Nader.
Por: Belén Fernández.
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