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Con la baja de la rentabilidad de los alquileres tradicionales, muchos propietarios están considerando ofrecer su inmueble para alquileres a través de portales. La rentabilidad es mayor, pero también implica más trabajo. ¿Qué opciones de empresas hay para administrarlo? 

Cada vez es menos negocio alquilar una propiedad y los dueños se plantean nuevas alternativas para aumentar la renta de sus inmuebles. Además, con la devaluación del peso, la Argentina se volvió un país muy barato para el turismo internacional, con lo que se abre una ventana interesante para que los propietarios puedan generar un ingreso atado al dólar: los alquileres temporarios. 

Ya sea tanto para viajeros como para estudiantes o personas que están buscando un hogar de paso, la demanda de este tipo de acuerdos está más presente que nunca. Y, en paralelo, crecen las plataformas digitales que facilitan la gestión y publicación. 

Pero, por supuesto, aunque la rentabilidad es mayor, también implica un mayor compromiso por parte de los dueños: hay que estar más atento a las necesidades del inquilino,que cambian constantemente.

Por supuesto, antes de publicar, hay que hacer algunos números.  Pese a los gastos que implica,  la rentabilidad es mayor que la percibida con  un alquiler tradicional: entre un 20 y 50 por ciento más, según explica Darío Rizzo, CEO de Alternativa Propiedades, inmobiliaria especializada en alquiler temporario y relocation.

Antes de empezar, hay que decidir si uno está dispuesto a encargarse de toda la administración o si prefiere delegarlo en un tercero. Hoy en día existen varias empresas que se encargan de mantener, publicar y recibir a los inquilinos, para que el dueño pueda estar más tranquilo. Además, también hay que informar al consorcio del edificio y consultar si está permitido este tipo de transacciones. 

Una de las ventajas de publicar de esta manera es que el precio puede modificarse o actualizarse con mayor libertad. “Cada seis meses o un año como máximo se puede aumentar el precio de acuerdo a lo que esté el dólar en ese momento o a lo que esté el mercado inmobiliario. No freezas el precio de acá a tres años y solo te quedás con la indexación que dice el gobierno, sino que vos podés indexarlo cuando querés”, menciona como ventaja Rizzo. 

Además, el especialista señala que es una muy buena opción para quienes están en proceso de venta y no quieren tener la unidad vacía: “Podés poner la propiedad en venta, teniéndola alquilada temporariamente y no cerrás la posibilidad a venderlo. Además de que es atractivo para los inversores porque das la posibilidad de un alquiler en dólares versus un alquiler a tres años en pesos. Cuando tenemos publicaciones para vender propiedades que están alquiladas de forma tradicional no se venden porque la gente no quiere tener un inquilino tradicional en un departamento”, argumenta. 

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Cómo preparar el inmueble

Una parte fundamental del proceso es amoblar el inmueble de la forma indicada. “El primer error que comete la gente es poner un rejunte de muebles que tiene de la tía, del abuelo o de lo que le quedó de la casa de verano. Y ese es el error más común porque la decoración vale tanto igual por la decoración, la ubicación como por el estado del departamento”, sostiene Rizzo. “Si tenemos un departamento a estrenar en la mejor zona de Palermo, pero le ponés los muebles que le sobraron a la abuela, no vas a alquilarlo como corresponde. Vas a alquilarlo por mucho menos de lo que realmente podés alquilarlo”, advierte.

Siempre los muebles tienen que condecir con el departamento: si se tiene un departamento nuevo y lindo para estrenar, los muebles también tienen que ser nuevos y lindos para estrenar. Tal vez si se trata de un departamento más viejo se pueden poner muebles más viejos, pero los muebles tienen que estar al mismo nivel de lo que es la unidad.

Otro error que comete la gente es poner pocas camas. “A veces en los departamentos de dos cuartos los propietarios ponen cama solo en uno y en el otro arman una oficina y no es así, hay que poner la mayor cantidad de plazas posibles en la unidad. Si es de dos cuartos hay que poner si o si mínimo capacidad para cuatro personas en camas confortables. Ningún dormitorio puede tener ningún sofá-cama porque lo primero que prioriza un inquilino es dormir en una cama cómoda”, explica Rizzo. De esta manera se podrá sacar mejor provecho de la propiedad. 

Por último, también se aconseja no decorar de más. “Hay gente que pone demasiados accesorios y eso es difícil de inventariar. Siempre lo mejor es hacerlo de forma minimalista”, concluye el experto.

Por: Eugenia Iglesias.

Imagen principal: John Tekeridis

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