La vacancia se mantiene estable. Las empresas comienzan a tomar metros para implementar el sistema híbrido de trabajo. Los edificios clase A son los grandes ganadores porque tienen más facilidad para adaptarse a las nuevas demandas post-Covid.
El mercado de oficinas tuvo que reconvertirse como consecuencia de la pandemia y la llegada del home-office, que en muchas industrias llegó para quedarse. Con precios en los alquileres que ya alcanzaron su pico máximo de baja, hoy desde el sector aseguran que ya empezó a registrarse una leve recuperación.
“Nosotros ya desde el año pasado empezamos a ver que el mercado se está recuperando: las empresas más chicas, los estudios profesionales, los que buscan espacios de hasta 250 m2 son los que más rápido se recuperaron”, cuenta Mariana Stange, fundadora de la empresa homónima especializada en el mercado de oficinas.
Según el último informe de Cushman & Wakefield, durante la última parte del año la vacancia de oficinas clase A -las premium- creció levemente y se mantuvo relativamente estable. En el último trimestre del año la desocupación llegó al 15,3%, apenas un punto mayor respecto del anterior.
“Ahora empezamos a ver que las oficinas más grandes también se recuperan y empezamos a firmar contratos con inmuebles de más de 800 m2. Somos optimistas, creemos que el mercado se va a recuperar”, agrega Stange.
Hoy la recuperación se nota en las oficinas tipo A. “Son aquellas con una ubicación destacada, edificios relativamente nuevos, que cumplen con especificaciones técnicas y base corporativa”, ejemplifica Martín Potito, director de la división de oficinas de LJ Ramos.
Y es que las empresas buscan adaptarse a las nuevas necesidades y no solo buscan reducir metros, sino también brindar servicios a sus empleados en tiempos de pandemia. “Aquellos edificios nuevos, con tecnología y espacios al aire libre son los más buscados porque se adaptan al contexto que vivimos hoy”, detalla Potito.
Para Stange, “las búsquedas hoy se basan en menos metros porque las empresas están haciendo un sistema híbrido de forma rotativa. Todos hacen la experiencia de la presencialidad, eso hace que se necesiten menos metros y más puestos móviles”. “Hoy las compañías buscan reducir los gastos fijos. La cadena de superficies se está moviendo”, reconoce.
Suscribite a nuestro newsletter
Qué pasa con el Microcentro
No hay dudas que la zona céntrica es la más perjudicada en principio porque la mayoría de sus edificios son antiguos y tienen menos poder de adaptación. Pero, la baja de los precios hace que para muchos también sea un atractivo.
“Empezamos a firmar contratos porque lo que sucede es que hay tanta vacancia que los valores bajaron mucho. Por ejemplo, un edificio triple A en catalinas que antes pagabas USD 30 de alquiler hoy pagas USD20”, sostiene Stange.
Para la inmobiliaria, el microcentro tiene su propio movimiento. “Hay empresas que buscan mejores edificios y en la zona de Catalinas hay buenas opciones. También están los que necesitan recortar gastos y eligen el Microcentro porque hay unidades de menor valor”.
Cuál es la zona qué más rápido se recupera
Los últimos datos de Cushman & Wakefield reflejan quelos submercados con mayor superficie disponible son Microcentro con 31.773 m2, 9 de Julio con 28.824 m2 y Puerto Madero con 24.818 m2. Por el contrario, la menor cantidad de metros libres se ubica en Zona Dot con 2.356 m2, seguido por Distrito Tecnológico (2.811 m2) y Retiro-Plaza San Martín (5.087 m2).
“Las zonas que más rápido se recuperaron son el corredor norte de capital y el corredor libertador en Belgrano y Nuñez”, asegura Stange. En esta zona a diferencia del Microcentro “los valores no bajan más porque ya casi no hay vacancia”, señala.
Los especialistas en el mercado de oficinas aseguran que los valores tanto de venta como de alquileres ya llegaron a su pico histórico a la baja. “Empezamos a ver una recuperación y creemos que eso sucederá en todo 2022”, finaliza la empresaria inmobiliaria.
Para Potito de LJ Ramos, hoy las empresas empiezan a buscar una solución y a tomar decisiones ante la implementación del trabajo híbrido. “Necesitan tomar metros cuadrados, empiezan a celebrarse nuevos contratos de cara al 2022 y el fin de la pandemia”, concluye.
Por: Belén Fernández.
Imagen principal: Derrick Treadwell para Unsplash