El sector de la construcción en Argentina enfrenta grandes desafíos. Tras años de crisis e inestabilidad económica, esta industria clave para la generación de empleo y el impulso de la economía muestra signos de una leve recuperación en 2024.
A pesar de que las obras se reactivan, las empresas aún enfrentan dificultades: costos altos, falta de financiamiento y fluctuaciones en los precios de materiales que complican la planificación.
En este análisis, profundizamos en la evolución reciente del sector de la construcción, destacando las oportunidades, tendencias y factores que podrían marcar una etapa de crecimiento sostenido y aportar valor a toda la cadena productiva.
Estado actual del sector de la construcción en Argentina
Para hablar del estado actual del sector de la construcción en Argentina nos vamos a remitir a los números.
En cuanto a la cantidad de empresas, el Instituto de Estadísticas y Registro de la Industria de la Construcción (Ieric), registró una disminución de 4.465 constructoras activas, comparando con el 2023. Este fenómeno se dio por igual en todo el país, por ejemplo ,en provincia de Buenos Aires pasó de 6.226 empresas constructoras en actividad a 4.858, en CABA, de 2.149 a 1.860, en Córdoba de 1.692 a 1.302 y en Mendoza, de 777 a 611 constructoras.
Si nos referimos al indicador de actividad, el Indec que publica el Indicador sintético de la actividad de la construcción (ISAC) presenta en el acumulado del primer semestre de 2024 una baja de 30,9% respecto a igual período de 2023. Sin embargo, en el mes de julio de 2024 el índice de la serie desestacionalizada muestra una variación positiva de 8,0% respecto al mes anterior, lo que indicaría un cambio de tendencia.
En el último año, el costo de la construcción registró un incremento del 175,44%, por debajo de la inflación general. Esto significa que, a pesar de las subidas, los costos se mantienen relativamente bajos, lo que hace que invertir en construcción siga siendo una oportunidad rentable.
Principales desafíos que enfrenta la construcción en el país
Los principales desafíos para el sector de la construcción en Argentina se originan tanto de factores macroeconómicos como de la situación política y social del país. Estos son algunos de los retos a afrontar:
Acceso limitado a financiamiento
A este panorama se suman las altas tasas de interés y las restricciones de acceso al crédito. Actualmente, los desarrolladores que apuestan por nuevas obras dependen de acuerdos con los propietarios de los terrenos. “En general, se realizan intercambios, ofreciendo departamentos a futuro a cambio de los lotes”, explica Damián Tabakman, presidente de la Cámara Empresaria de Desarrolladores Urbanos (CEDU).
Pérdida del valor adquisitivo
Años de inflación han reducido el poder adquisitivo de los salarios, alejando la posibilidad de acceder a una vivienda propia. Esto impacta directamente en la industria: sin clientes con capacidad de compra, los inmuebles construidos no se venden, generando un stock que eventualmente podría presionar a la baja los precios del mercado.
Escasez y costo de materiales
La construcción en Argentina tiene una escasez recurrente de materiales provocada por la dependencia de insumos importados y las restricciones para comprar en el exterior. Esto, junto con el aumento constante de los precios de los materiales, presiona los costos generales de los proyectos y retrasa las obras.
Regulaciones obsoletas e impuestos elevados
El sector de la construcción enfrenta procesos burocráticos lentos y complejos para obtener permisos y aprobaciones gubernamentales. La falta de modernización en estos trámites, junto con una alta carga impositiva, impacta negativamente en el inicio, desarrollo y finalización de las obras, afectando el retorno sobre la inversión (ROI) de cada proyecto.
Oportunidades y tendencias en el sector de la construcción
Con un panorama que parece encaminarse a una lenta recuperación, encontramos algunas oportunidades interesantes en el sector:
- Desarrollos de lujo: ante la dificultad de acceder a créditos accesibles, el sector de la construcción apuesta por el consumidor con buen poder adquisitivo que busca unidades más grandes y con amenities premium. “Hay que tener en cuenta que cuando empiece el camino de la recuperación, lo primero en levantar cabeza serán los desarrollos de lujo”, indica Tabakman.
- Construcciones modulares: con reducción de costos laborales y menos desperdicio de materiales, además de precios asequibles en la obra terminada, este segmento es una gran oportunidad para que el sector de la construcción se diversifique y pueda dirigirse a clientes de la clase media.
- Blanqueo e inversiones: terminado el blanqueo de capitales, se espera un flujo de dinero importante hacia inversiones en la industria de la construcción, especialmente en la compra de unidades nuevas.
- Tecnología y digitalización: la construcción en Argentina, en comparación con otros países, está atrasada en la adopción de tecnologías avanzadas aplicadas al sector. Esto abre una ventana de oportunidad para que las constructoras aprovechen y mejoren la eficiencia y la reducción de costos y tiempos en las obras.
En cuanto a las tendencias, podemos nombrar las siguientes:
- Diseño personalizado: hoy en día las personas buscan espacios confortables y adaptados a su estilo de vida. La tendencia actual permite que el usuario participe activamente en el diseño, personalizando colores, materiales, distribución de espacios e incluso detalles de decoración.
- Eficiencia energética: la industria se está enfocando en edificios sustentables e inteligentes que ahorran energía. Esto se traduce en ahorros económicos significativos para los propietarios a lo largo del tiempo, lo que aumenta el atractivo de este tipo de construcciones tanto en el mercado residencial como en el comercial.
- Construcción para el bienestar personal: la creación de espacios que priorizan el bienestar es otra tendencia en crecimiento en el sector de la construcción. Desde el diseño, es posible incorporar elementos para crear un entorno más saludable, por ejemplo, jardines verticales, espacios verdes comunitarios, aberturas que maximizan la entrada de luz natural, etc.
En conclusión, el sector de la construcción en Argentina muestra señales de recuperación y tiene una gran oportunidad de crecer si las condiciones macroeconómicas logran estabilizarse. Además, si la industria apuesta por nuevas tecnologías, materiales innovadores y técnicas de construcción eficientes, no solo podría acelerar su recuperación, sino también mejorar significativamente sus márgenes de rentabilidad.
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Por Zonaprop
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