Cuál es la realidad que vive el mercado hoy entre restricciones y precios históricos.
A pesar de las nuevas restricciones impuestas en el país por la llegada de la segunda ola de Covid-19, el sector de la construcción sigue activo y viviendo un momento único luego después de que se registrara uno de los récords de costos bajos para desarrollar nuevos proyectos.
Es que por el tipo de cambio en la pandemia quienes contaban con un excedente tuvieron la oportunidad de invertir en construir o refaccionar a precios muy convenientes. No es ajeno, entonces, que el segmento de terrenos en barrios cerrados y countries haya sido uno de los que se mantuvo más activo, por una combinación de factores: la tendencia de mudarse hacia los suburbios de las grandes ciudades (gracias a la irrupción del home office y la búsqueda de viviendas con más espacios verdes) y el costo histórico de la construcción.
A principios de abril la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco) se manifestó pidiendo a las autoridades la continuidad de la actividad, por el temor a posibles interrupciones a las obras en curso. Muchos incluso aceleraron el ritmo de trabajo previendo un posible cierre. Sin embargo, hasta el momento la actividad continúa y desde la cámara apoyaron esta posición argumentando que “se encuentra justificada por la baja incidencia de contagios en el sector, a lo largo del año 2020, en que la obra pública funcionó plenamente”.
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En números
La semana pasada, también, el Indec publicó el Índice del costo de la construcción en el Gran Buenos Aires (ICC) donde detalló que el costo de la construcción registró en marzo una suba del 2,2%, especialmente impulsado por la dinámica de precios de los insumos, con lo que acumula en el primer trimestre del año un 10,6%.
A partir del último trimestre del año pasado, cuando se empezaron a registrar significativas subas en los precios de los materiales, el costo de la construcción –que, como decíamos, había registrado pisos históricos-, comenzó a elevarse. Sin embargo, en marzo se observó una desaceleración de este indicador, registrándose el menor incremento en nueve meses.
Mientras los insumos avanzaron 4%, los gastos generales (servicios de alquiler de andamios, palas cargadoras, retroexcavadoras, volquetes) crecieron 3,2% y la mano de obra (albañilería, yesería, pintura, instalaciones sanitarias, de gas y electricidad) lo hizo apenas 0,2%, según el mismo reporte.
Igualmente, el sector vive un buen momento para construir en relación al dólar, con un costo estimado de $ 95.000 el metro cuadrado a lo que hay que sumar: el valor de la tierra, impuestos y honorarios.
Incentivos
En paralelo y en medio de este contexto, desde el gobierno se hicieron nuevos anuncios que favorecerían al sector. La semana pasada el presidente Alberto Fernández y el ministro de Desarrollo Territorial y Hábitat, Jorge Ferraresi, comunicaron una nueva línea de créditos Casa Propia que permite tanto la compra de terrenos como la construcción o refacción del hogar propio.
Fue en el marco de la Ley de Incentivo a la Construcción Federal Argentina y Acceso a la Vivienda y tiene previsto repercutir sobre 87.000 familias que podrán recibir hasta $ 4 millones, a pagar en 30 años como máximo y con tasa cero.
Además, también en el marco de la Ley, el Gobierno confirmó que volverá a abrir la inscripción para el sorteo de Procrear II para quienes deseen acceder al plan, que ya tiene inscripciones abiertas.
Por último, también entre las noticias más recientes del sector se destacó que quedaron habilitados los beneficios tributarios relativos a la ley de blanqueo de capitales exclusivo para proyectos de construcción privada. La ley fue aprobada en febrero y contempla beneficios fiscales, aunque por el momento queda esperar para ver si arrastra un efecto positivo.
Imagen principal: Mark Potterton para Unsplash
Por: Eugenia Iglesias.